Opinión. Otra más de la Paga Extra... y lo que nos queda.

No soy especialmente un seguidor de los informativos, pero si que, como muchos de ustedes, veo, escucho o leo de forma regular algunos de ellos. La radio principalmente cuando conduzco, mientras como o ceno en casa veo algún informativo y a veces tomando un café en el bar ojeo la prensa escrita.
Como empleado público padecí la supresión de la paga extra en 2012, fue dicho y hecho. Sin embargo ya estoy cansado de escuchar cada dos por tres noticias relacionadas con la devolución de esa paga, pero sigue sin reflejarse en nuestras nóminas. Si alguien que desconoce el tema, tuviera que formarse una opinión con sólo los titulares de las noticias de los dos últimos años, podría pensar que nos han devuelto a los empleados públicos cuatro o cinco pagas extras.
Me pregunto, ¿Por qué no actúan con la devolución de igual manera que cuando nos la suprimieron? Es decir, que lo anuncien y que lo cumplan de una vez.

Asamblea de delegados

El pasado día 7 se ha celebrado en Zaragoza una asamblea de delegados sindicales de toda Aragón con la asistencia de los secretarios generales de ambos sindicatos Cándido Méndez y Fernández Toxo. Una representación de las secciones sindicales de UGT y CCOO del Ayuntamiento de Calatayud ha participado en esta asamblea.

 

Ante centenares de delegados sindicales de todo región se ha analizado la situación laboral española y se ha presentado una campaña para llevar al Congreso una iniciativa popular por una prestación de ingresos mínimos.
Se insta a los asistentes en abrir este debate, en reflexionar sobre la necesidad de una cobertura mínima que salvaguarde a los trabajadores ante situaciones de desempleo prolongado.

La propuesta que se quiere llevar al congreso para su debate es la posibilidad de establecer un último subsidio de 426 euros/mensuales para desempleados, que queriendo trabajar, agotan su prestación por desempleo y no tienen otros ingresos.

Han estimado que esta medida puede tener un coste inicial  de 11.000 millones de euros anuales. Una cifra elevada, pero asumible para un estado como España. No obstante, el coste económico final se vería reducido por varios factores:

-Este subsidio supliría y eliminaría otros subsidios y ayudas que ahora se ofrecen por CCAA y otros organismos

-Una renta de esta cuantía no genera ahorro en los preceptores. Es decir, es dinero que se gasta en su totalidad, activando el consumo, por lo que genera unos ingresos al estado por impuestos, y a su vez aumenta  la actividad económica de autónomos y empresas, generando a su vez otros ingresos por impuestos.

Estas circunstancias hacen que el coste real para las arcas del estado sean sensiblemente inferiores al coste inicial.

El debate está abierto y desde este espacio invitamos a la reflexión y al dialogo. JAG